¿Enamorarse en la Oficina? Consejos para un apropiado Romance en el Trabajo.
¿Has pensado alguna vez en salir con un/a compañero/a de trabajo? Aunque la mayoría de las empresas están definitivamente en contra de los romances en la oficina, a veces el amor verdadero surge en el trabajo.
Entonces, ¿qué debes hacer si crees que has encontrado a tu media naranja en el trabajo? Es una situación difícil, pero si puedes hablar abiertamente con tu pareja y la empresa y no sobrepasas los límites en la oficina, quizá podrás hacer que funcione – pero no interpretes esto como permiso para usar la oficina como un lugar de citas.
Si pese a todo quieres seguir tu relación con un/a colega del trabajo, aquí tienes 7 consejos de expertos de cómo tener una relación amorosa con un/a compañero/a del trabajo de la manera más apropiada.
Definir tus motivos
¨Intenta ser objetivo y pregúntate a ti mismo ¿Por qué estoy interesado/a en esta persona? Nos acercamos a las personas durante los proyectos e iniciativas. ¿Qué pasará cuando se acabe el proyecto? ¿Tenéis algo más en común? ¨ – Liz D’Aloia, founder, HR Virtuoso
Primero infórmate de las normas
¨Muchas organizaciones tienen normas sobre salir con compañeros (pero) no porque salir con un/a compañero/a sea algo malo. Es posible que compartáis intereses, motivaciones comunes y amor a la empresa. Las normas existen para evitar posibles problemas que puedan surgir cuando se termina la relación, cuando uno de los dos es ascendido, o si uno de vosotros tiene acceso a información que no debe ser compartida. Sobre todo si esta podría beneficiar a tu compañero/a injustamente.
Determinar tu sitio en la oficina
¨Piensa en vuestra relación profesional – ¿es tu compañero/a tu superior? La respuesta oficial puede que sea no, pero extraoficialmente la respuesta podría ser sí. Este puede ser el caso cuando tu compañero/a de trabajo es líder de equipo, está liderando un proyecto o tiene más experiencia (o) antigüedad que tú. Es importante tener en consideración estos factores porque tu confort, seguridad en ti mismo/a y tu productividad pueden verse negativamente afectados si estás implicado/a personalmente ¨
Saber cuándo hay que revelar tu relación
¨Aconsejo revelar la relación cuando las citas empiecen a ser regulares (por norma general alrededor) del segundo o tercer mes. Informar a los supervisores o al departamento de Recursos Humanos permitirá un diálogo abierto y honesto. Dependiendo de la postura de la empresa generalmente se podrá llegar a un acuerdo. Muchas compañías cambiarían de sitio una de las dos partes involucradas si existe una relación de directa o indirecta subordinación en el grupo de trabajo. La revelación completa mantendrá a todos fuera de peligro. ¨
Mantén relación con alguien fuera de tu departamento
¨Salir con alguien que responde delante de ti puede llevar a situaciones desagradables si la relación se rompe. Hay menos peligro si sales con alguien de diferente departamento pero la mejor política es mantener distancia profesional dentro de la oficina¨
Establecer fronteras
¨Mantener relación amorosa con un/a compañero/a de trabajo siempre exige tener unas fronteras bien determinadas. A vuestros colegas del trabajo no les gustará veros besándoos al lado del dispensador de agua o escuchar vuestros arrumacos. También ellos odian cuando dos personas desaparecen juntos varias horas, hacen muestras de su relación personal en público o rompen la relación públicamente, seguido por una fuerte discusión y luego no se dirigen la palabra. ¨ – Steve Albrecht, HR and security consulting professional
Conservar vuestra individualidad
¨ Cuando trabajas con tu pareja, especialmente si estáis en el mismo equipo de trabajo o al menos en el mismo departamento, es fácil que automáticamente apoyes sus ideas, estés de acuerdo con él /ella o con su aportación. Pero en la oficina lo que más importa es el equipo y no vosotros dos. Es importante que expreséis vuestras verdaderas opiniones, especialmente cuando esto es en beneficio de la empresa. Trataros con la cortesía con la que trataríais a cualquier otro colega. Está bien no estar de acuerdo, simplemente dejadlo en la oficina cuando acabe el día. ¨