¿CÓMO CREAR UN LOGO PARA NUESTRA EMPRESA?

5 Cosas que debemos tener en cuenta antes de contratar a un diseñador

Las primeras impresiones cuentan, y mucho. Un logo profesional y bien diseñado puede informar rápidamente a lo que se dedica nuestra empresa. Por ello, es uno de los pasos más importantes que debemos acertar cuando empezamos nuestro negocio. Puede hablar de quién somos, a qué nos dedicamos y dar ese impacto general.
Por esta razón, muchas nuevas confían esta tarea a un diseñador. Pero, de cualquier manera, hay aspectos esenciales que debemos tener muy claros antes de llamar al diseñador, para que nuestro logo sea un éxito.

1. Saber el nombre de nuestra compañía.

Esto puede parecer muy obvio, pero considerar cuidadosamente el nombre que hemos escogido para representar nuestro negocio es un paso importante para evitar perder dinero cuando le pidamos al diseñador que haga el logo de la empresa en nuestro nombre.
Debemos asegurarnos de que nuestro nombre no limita el diseño por ser demasiado largo, y pensarlo dos veces antes de añadirle un eslogan, para evitar complicaciones. De igual manera, utilizar una palabra genérica como “solutions” o “services” puede ser apropiado, pero es un reto representarlo visualmente.
También debemos considerar el atractivo atemporal que queremos que nuestro negocio y logo tengan. Nombrar nuestra empresa con algo que prescriba cierto diseño de logo, no es necesariamente una mala idea. La sinergia entre el logo y el nombre de la empresa es la mejor manera de permanecer memorable. Pero, ¡cuidado con no arrepentirnos de nuestro icono o de los colores utilizados a los pocos días!
Por último, quizás queramos informar a nuestro diseñador de si el logo que van a crear es el de una nueva empresa, o si por el contrario, es la mejora de uno ya existente. En este último caso, sería buena idea no perder de vista el diseño antiguo para no hacer cambios muy radicales, cosa que podría afectar a los clientes.

2. El estilo de nuestro logo

Pensemos sobre la personalidad de nuestra empresa y del estado de ánimo que queremos expresar. ¿Es serio y eficiente? o ¿es amable y cercano? ¿Futurístico o nostálgico? Tales consideraciones cruciales serán la base del diseño de nuestro logo, y quizás queremos emparejarlas con uno de estos 3 conceptos básicos sobre el estilo de los logos:
– Logos basados en el tipo de fuente. Es una buena idea para que los clientes recuerden el nombre de nuestra empresa, si no otras cosas también. Aunque quizás no explique bien a qué nos dedicamos.
– Logos representativos. Por ejemplo, utilizar el icono de una furgoneta para un servicio de mensajería cosa que es simple y explicativa.
– Logos abstractos. Muy frecuentemente, los logos más icónicos utilizan símbolos abstractos. De cualquier manera, estos gráficos no tienen sentido si no hay dinero y tiempo dedicado a establecer una conexión entre lo visual y la marca.
Para las pequeñas empresas emprendedoras, el modelo más beneficioso, económico y eficiente es quizás el estilo representativo, que comunica de manera instantánea lo que nuestra empresa ofrece.

 

3. El mensaje detrás del logo.

Antes de apresurarnos a la hora de encargar el logo, debemos concebir un mensaje corto que respalde nuestra marca. También, pensar en los puntos importantes de nuestra empresa. Si la rapidez y la eficiencia son cruciales para la comerciabilidad de nuestros servicios, entonces quizás queramos colaborar con el diseñador para asegurarnos de que esto se haga presente en nuestro logo.

4. Hacer un logo adecuado a nuestros propósitos.

Una vez hecho el logo, consideremos la intención que tenemos de uso. Por ejemplo, los logos pueden ser utilizados en tarjetas de empresa, webs, carteles, vehículos… todos ellos con sus limitaciones, claro. Necesitamos estar seguros de que el logo será potente independientemente del cómo y dónde decidamos utilizarlo. Esto aplica especialmente al tema de los colores. Quizás nuestro logo se ve muy bonito y colorido en la web, pero no sólo será caro reproducirlo de manera física, sino que probablemente pierda calidad y fuerza cuando sea fotocopiado en blanco y negro.

 

5. Por último, buscar a nuestro diseñador.

Hay una gran variedad de precios en el mercado de diseño, y es importante conocer bien la compañía que vamos a escoger, para tener garantías de profesionalidad. Nuestra recomendación es hacer un buen trabajo de búsqueda y comparación. Las empresas emprendedoras con un presupuesto ajustado, no deberían quedase con la primera opción barata. Es importante comprobar la calidad de diseños previos en el portafolio del diseñador y buscar testimonios de otros clientes.

 

¿CÓMO CREAR UN LOGO PARA NUESTRA EMPRESA?

5 Cosas que debemos tener en cuenta antes de contratar a un diseñador

Las primeras impresiones cuentan, y mucho. Un logo profesional y bien diseñado puede informar rápidamente a lo que se dedica nuestra empresa. Por ello, es uno de los pasos más importantes que debemos acertar cuando empezamos nuestro negocio. Puede hablar de quién somos, a qué nos dedicamos y dar ese impacto general.
Por esta razón, muchas nuevas confían esta tarea a un diseñador. Pero, de cualquier manera, hay aspectos esenciales que debemos tener muy claros antes de llamar al diseñador, para que nuestro logo sea un éxito.

1. Saber el nombre de nuestra compañía.

Esto puede parecer muy obvio, pero considerar cuidadosamente el nombre que hemos escogido para representar nuestro negocio es un paso importante para evitar perder dinero cuando le pidamos al diseñador que haga el logo de la empresa en nuestro nombre.
Debemos asegurarnos de que nuestro nombre no limita el diseño por ser demasiado largo, y pensarlo dos veces antes de añadirle un eslogan, para evitar complicaciones. De igual manera, utilizar una palabra genérica como “solutions” o “services” puede ser apropiado, pero es un reto representarlo visualmente.
También debemos considerar el atractivo atemporal que queremos que nuestro negocio y logo tengan. Nombrar nuestra empresa con algo que prescriba cierto diseño de logo, no es necesariamente una mala idea. La sinergia entre el logo y el nombre de la empresa es la mejor manera de permanecer memorable. Pero, ¡cuidado con no arrepentirnos de nuestro icono o de los colores utilizados a los pocos días!
Por último, quizás queramos informar a nuestro diseñador de si el logo que van a crear es el de una nueva empresa, o si por el contrario, es la mejora de uno ya existente. En este último caso, sería buena idea no perder de vista el diseño antiguo para no hacer cambios muy radicales, cosa que podría afectar a los clientes.

2. El estilo de nuestro logo

Pensemos sobre la personalidad de nuestra empresa y del estado de ánimo que queremos expresar. ¿Es serio y eficiente? o ¿es amable y cercano? ¿Futurístico o nostálgico? Tales consideraciones cruciales serán la base del diseño de nuestro logo, y quizás queremos emparejarlas con uno de estos 3 conceptos básicos sobre el estilo de los logos:
– Logos basados en el tipo de fuente. Es una buena idea para que los clientes recuerden el nombre de nuestra empresa, si no otras cosas también. Aunque quizás no explique bien a qué nos dedicamos.
– Logos representativos. Por ejemplo, utilizar el icono de una furgoneta para un servicio de mensajería cosa que es simple y explicativa.
– Logos abstractos. Muy frecuentemente, los logos más icónicos utilizan símbolos abstractos. De cualquier manera, estos gráficos no tienen sentido si no hay dinero y tiempo dedicado a establecer una conexión entre lo visual y la marca.
Para las pequeñas empresas emprendedoras, el modelo más beneficioso, económico y eficiente es quizás el estilo representativo, que comunica de manera instantánea lo que nuestra empresa ofrece.

 

3. El mensaje detrás del logo.

Antes de apresurarnos a la hora de encargar el logo, debemos concebir un mensaje corto que respalde nuestra marca. También, pensar en los puntos importantes de nuestra empresa. Si la rapidez y la eficiencia son cruciales para la comerciabilidad de nuestros servicios, entonces quizás queramos colaborar con el diseñador para asegurarnos de que esto se haga presente en nuestro logo.

4. Hacer un logo adecuado a nuestros propósitos.

Una vez hecho el logo, consideremos la intención que tenemos de uso. Por ejemplo, los logos pueden ser utilizados en tarjetas de empresa, webs, carteles, vehículos… todos ellos con sus limitaciones, claro. Necesitamos estar seguros de que el logo será potente independientemente del cómo y dónde decidamos utilizarlo. Esto aplica especialmente al tema de los colores. Quizás nuestro logo se ve muy bonito y colorido en la web, pero no sólo será caro reproducirlo de manera física, sino que probablemente pierda calidad y fuerza cuando sea fotocopiado en blanco y negro.

 

5. Por último, buscar a nuestro diseñador.

Hay una gran variedad de precios en el mercado de diseño, y es importante conocer bien la compañía que vamos a escoger, para tener garantías de profesionalidad. Nuestra recomendación es hacer un buen trabajo de búsqueda y comparación. Las empresas emprendedoras con un presupuesto ajustado, no deberían quedase con la primera opción barata. Es importante comprobar la calidad de diseños previos en el portafolio del diseñador y buscar testimonios de otros clientes.