Aumentar la productividad es uno de los objetivos que tienen muchas oficinas y aunque pueda parecer una tarea compleja, especialmente si no se tiene una plantilla muy grande, no lo es tanto si se tiene una buena base sobre la que moverse. Por ello, en este artículo vamos a darte unos cuantos tips para que puedas conseguirlo.
Tips para aumentar la productividad en la oficina
El espacio de trabajo es fundamental, sin un espacio en correctas condiciones lo tendremos difícil para aumentar la productividad. Por ejemplo, una buena iluminación es algo básico. Mucho mejor si se trata de luz natural que llegue a través de ventanales, lo que hará la estancia mucho más agradable y nos permitirá colocar plantas de interior, que además de dar buen ambiente contribuyen a que el aire no esté tan viciado.
El ruido es otro de los aspectos que más suelen molestar en una oficina. En este caso es importante localizar el origen de los ruidos e intentar amortiguarlos en medida de lo posible. Un ambiente de trabajo tranquilo y sin ruidos es mucho más agradable para todos los trabajadores.
Los colores juegan un papel muy importante en cualquier oficina y aunque no hay un color mejor o peor, sí se sabe que los colores claros son muy buenos a la hora de trabajar porque inducen a la calma, lo que unido a la luz natural contribuye a una mejora de la productividad.
También hay que tener en cuenta la ergonomía dado que un trabajador cómodo trabaja mejor. Sillas para pasar largas horas, monitores regulados a la altura y reposa manos para el teclado, son algunos de los detalles que hay que tener en cuenta para cada trabajador.
La productividad comienza por uno mismo
Hemos visto algunos detalles para aumentar la productividad en la oficina, pero los trabajadores también deben poner de su parte. Por ello, siempre es recomendable bajar al máximo el sonido del teléfono móvil y procurar contestar únicamente cuando se tiene un tiempo para el descanso.
El entorno de trabajo debe estar limpio y ordenado. Además se debe tener todo lo necesario para realizar la tarea. De esta forma cualquier persona trabajará de una manera más cómoda y se aumenta la productividad.
Una buena planificación también es importante porque así se puede sacar el máximo provecho a la jornada laboral. Es importante ceñirse a lo que está establecido y así no tendremos trabajo acumulado para última hora. En este caso, a la hora de planificar, si es posible hay que ponerse primero las tareas más complejas dado que a primera hora del día nuestro cerebro está más lúcido que a última hora de la tarde.
Para finalizar, es importante que aunque podamos hacer varias cosas a la vez, procuremos seguir un orden, es decir, comenzar una y acabarla antes de comenzar otra. De lo contrario se suele perder bastante tiempo realizando dos o más tareas.