LAS 4 REGLAS DE ORO PARA BAUTIZAR NUESTRA EMPRESA

LAS 4 REGLAS DE ORO PARA BAUTIZAR NUESTRA EMPRESA

¿Qué es lo que significa un nombre? Cuando se trata de nuestro negocio, TODO.

Ahora, el nombre que escojamos cuando empecemos será nuestro escaparate para los clientes de todo el mundo, quienes van a determinar el grado de importancia que va a tener para ser encontrado online y construir nuestro nombre online. Tal y como habremos oído muchas veces, el nombre inicial que pensamos y el que finalmente acabamos poniendo, muy probablemente no tendrán nada que ver entre ellos. Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un nombre? Aquí proponemos 4 pasos que cualquier emprendedor debería tener en cuenta.

1. Pensar muy bien el tipo de nombre que queremos.

Cuando nos pongamos a ello, veremos que hay pocas “categorías” de nombres corporativos.

Primero están los que son apellidos o alguna combinación extraña de ellos, o un nombre aproximado del lugar. Después vienen los nombres compuestos y, finalmente, los nombres más sugerentes de objetos cotidianos (Orange o Apple).

El tipo de nombre que escojamos reflejará el tipo de negocio que somos. Las marcas tradicionales seguras o aquellas que quieren transmitir esa impresión, se apoyan en el patrimonio de los apellidos o nombres de lugares, mientras que las marcas más arriesgadas, como Virgin, buscan nombres que se basen en el significado de la palabra elegida. Pensemos en los nombres de los negocios con los que vamos a competir y sobre cómo se van a sentir los clientes con este nuevo nombre, y a partir de ahí, podemos empezar nuestra lista de nombres.

2. Comprobar la disponibilidad de nombres.

La siguiente parada será comprobar si el nombre que hemos pensado está disponible o no. Esta parte del proceso descartará unas cuantas opciones. También debemos informarnos sobre aquellos nombres restringidos.

3. Comprobar que el dominio está disponible.

Una vez tengamos nuestra lista de posibles nombres debemos comprobar que podemos adquirir un dominio web que esté en consonancia con el nombre de nuestra empresa. Este paso puede ser bastante difícil. También deberíamos registrar variantes del nombre. Si escribimos en google “disponibilidad nombres dominio” encontraremos una amplia gama de páginas donde podemos hacer esto.

4. Buscar en Internet nuestra lista de nombres.

La última comprobación que deberíamos hacer es asegurarnos que cuando escribamos los términos de búsqueda para nuestro negocio, ninguno de nuestros competidores, ni marcas, ni links dudosos aparezcan, y que tampoco haya productos o servicios que pertenezcan ya a alguien y tengan un nombre similar al escogido por nosotros.

Una vez hayamos tenido en cuenta estos 4 consejos estaremos listos para dar el paso y escoger el nombre definitivo. Sería buena idea que comprobemos con los clientes potenciales y amigos para tener una opinión sobre si el nombre va a gustar, o si por el contrario, no va a resultar interesante.

Tan pronto como hayamos tomado una decisión, no debemos olvidar que el nombre del dominio es tan importante como el nombre de la empresa, así que debemos registrarlo lo antes posible.

LAS 4 REGLAS DE ORO PARA BAUTIZAR NUESTRA EMPRESA

LAS 4 REGLAS DE ORO PARA BAUTIZAR NUESTRA EMPRESA

¿Qué es lo que significa un nombre? Cuando se trata de nuestro negocio, TODO.

Ahora, el nombre que escojamos cuando empecemos será nuestro escaparate para los clientes de todo el mundo, quienes van a determinar el grado de importancia que va a tener para ser encontrado online y construir nuestro nombre online. Tal y como habremos oído muchas veces, el nombre inicial que pensamos y el que finalmente acabamos poniendo, muy probablemente no tendrán nada que ver entre ellos. Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un nombre? Aquí proponemos 4 pasos que cualquier emprendedor debería tener en cuenta.

1. Pensar muy bien el tipo de nombre que queremos.

Cuando nos pongamos a ello, veremos que hay pocas “categorías” de nombres corporativos.

Primero están los que son apellidos o alguna combinación extraña de ellos, o un nombre aproximado del lugar. Después vienen los nombres compuestos y, finalmente, los nombres más sugerentes de objetos cotidianos (Orange o Apple).

El tipo de nombre que escojamos reflejará el tipo de negocio que somos. Las marcas tradicionales seguras o aquellas que quieren transmitir esa impresión, se apoyan en el patrimonio de los apellidos o nombres de lugares, mientras que las marcas más arriesgadas, como Virgin, buscan nombres que se basen en el significado de la palabra elegida. Pensemos en los nombres de los negocios con los que vamos a competir y sobre cómo se van a sentir los clientes con este nuevo nombre, y a partir de ahí, podemos empezar nuestra lista de nombres.

2. Comprobar la disponibilidad de nombres.

La siguiente parada será comprobar si el nombre que hemos pensado está disponible o no. Esta parte del proceso descartará unas cuantas opciones. También debemos informarnos sobre aquellos nombres restringidos.

3. Comprobar que el dominio está disponible.

Una vez tengamos nuestra lista de posibles nombres debemos comprobar que podemos adquirir un dominio web que esté en consonancia con el nombre de nuestra empresa. Este paso puede ser bastante difícil. También deberíamos registrar variantes del nombre. Si escribimos en google “disponibilidad nombres dominio” encontraremos una amplia gama de páginas donde podemos hacer esto.

4. Buscar en Internet nuestra lista de nombres.

La última comprobación que deberíamos hacer es asegurarnos que cuando escribamos los términos de búsqueda para nuestro negocio, ninguno de nuestros competidores, ni marcas, ni links dudosos aparezcan, y que tampoco haya productos o servicios que pertenezcan ya a alguien y tengan un nombre similar al escogido por nosotros.

Una vez hayamos tenido en cuenta estos 4 consejos estaremos listos para dar el paso y escoger el nombre definitivo. Sería buena idea que comprobemos con los clientes potenciales y amigos para tener una opinión sobre si el nombre va a gustar, o si por el contrario, no va a resultar interesante.

Tan pronto como hayamos tomado una decisión, no debemos olvidar que el nombre del dominio es tan importante como el nombre de la empresa, así que debemos registrarlo lo antes posible.